
Ya sea porque simplemente deseas dar un paseo, tengas planeado un viaje largo o tu coche sea uno de los pilares en tu plan de escape, hay algunos puntos que como preparacionista es importante tener en cuenta. Te recomendamos recordar las 4 A: A punto, Aprende, Almacena y Aprovecha.
A punto. Ten tu auto en buenas condiciones.
En primer lugar debes mantener tu vehículo en buen estado, el líquido refrigerante y el de frenos debe estar dentro de sus niveles, así como con el aceite, el cual además no deberá sobrepasar ni el tiempo ni el quilometraje correspondiente. Los filtros tienen que estar al día, los neumáticos deben tener sus marcas de desgaste visibles y recordar que caducan, ofreciendo sus óptimas propiedades como máximo a los 5 años de media. En resumen y para no extendernos, debes estar al día con el mantenimiento y la mecánica de tu automóvil. Eso te evitará sorpresas desagradables y a la larga reparaciones más costosas.
Aprende. Obtén conocimientos sobre como reparar y mantener tu coche.
Aunque es recomendable que sea un profesional el que haga el mantenimiento de nuestro auto, como preppers es muy importante que adquiramos los conocimientos necesarios para poder efectuar por nuestra cuenta el mantenimiento. Dependiendo de donde vivas, quizás sea interesante invertir en un pequeño taller en tu vivienda o en su defecto, alquilar un box cercano en una empresa especializada, las cuales además del espacio y las herramientas, suelen contar con elevador y gestión de los residuos generados. Si aprendemos más sobre nuestro medio de transporte, podremos efectuar incluso pequeñas reparaciones, que más allá de ahorrarnos algo de dinero, nos brindarán la capacidad de poder mantener nuestro auto operativo independientemente de las circunstancias. Y justamente el tener o no tener este conocimiento, en un escenario de emergencia o catástrofe, es la diferencia entre salir airoso o sucumbir.
Almacena. Ten preparados repuestos, combustible y herramientas.

Si dispones de un almacén para ti sólo ¡genial!, mete todo lo que puedas incluyendo piezas de carrocería y motor. Aunque el resto de los mortales disponemos un espacio más limitado en casa, sí será suficiente para alguna garrafa de aceite, anticongelante, escobillas, una batería, y en definitiva todo aquello que no ocupa demasiado, incluyendo herramientas e incluso algún neumático en el balcón. Siempre que nuestro bolsillo lo permita, recomendamos optar por los recambios de mayor calidad, pues por lo general nos ofrecerán una mayor fiabilidad. En paralelo, debemos tener presente que muchos de estos repuestos tienen fecha de caducidad, por lo que conviene rotar el stock reemplazándolos por otros nuevos mientras gastamos los que ya teníamos.
Añadir combustible a la lista de repuestos y fungibles es una idea muy sensata. Es fácil encontrar imágenes de colas kilométricas de carros esperando durante horas para con suerte, conseguir unos cuantos litros de carburante. Para ello debemos utilizar bidones homologados, pues aseguran unos estándares de seguridad. Llenar de gasolina en botellas o garrafas ya sean de agua u otra cosa, es peligroso además de ilegal. Además deberemos resguardar el combustible del Sol, en un lugar preferentemente ventilado, especialmente cuando se trata de gasolina, en ese sentido el diésel es más seguro. En caso de que nuestra vivienda cuente con calefacción a gasoil, en situación de fuerza mayor, dispondremos de una reserva considerable.
Aprovecha. Usa el espacio del maletero de modo eficaz, y añade una mochila de 72 horas.
El baúl de nuestro vehículo nos permite llevar lo necesario e incluso en mayor cantidad de lo que podríamos acarrear a pie. Llevar en el maletero nuestra mochila de 72 horas, ya sea una extra o la principal, es una buena idea, ya que podremos acceder a ella allá donde vayamos. Además como el peso deja de ser un problema, podemos aumentar la cantidad de los artículos e incluso añadir algunos nuevos.

¿Qué llevo?
Pues depende de que tan grande sea tu maletero, pero a menos que quieras convertirlo en una despensa rodante sin espacio para tu equipaje, debemos ser realistas y basarnos en las necesidades de nuestro entorno. Además de tu Bug Out o bolsa de setenta y dos horas, conviene que lleves agua extra. Como ya sabéis, en caso de emergencia el agua es más necesaria que la comida, pues como mucho aguantaremos 3 días sin beber. Además es más difícil transportar la cantidad necesaria por persona/día, de hecho en las mochilas de 72h, rara vez se lleva el mínimo de 2 litros por persona y día ya que implican cargar con 6 kg a parte del equipo, por ello suele compensarse con pastillas potabilizadoras o filtros purificadores. Sin embargo cargar algunas garrafas en nuestro coche no implica ningún esfuerzo. Si además puedes llevar comida extra está genial, pero recuerda, si debes elegir, decántate por el agua.
El maletero también nos permite llevar algunas herramientas o útiles que por su peso no llevaríamos a pie, pero otra vez insistimos en no emocionarnos, es un maletero no la boca de un dragón. Como guía de que objetos añadir, puede que te interese replicar el material fungible de tu mochila de 72h. Si en tu bolsa de evacuación ya llevas un hornillo, saco de dormir, cuchillo, mudas de ropa, etcétera, no las metas otra vez en el maletero, estarás ocupando el espacio con elementos reutilizables que ya llevas. Aunque es una obviedad, para disipar dudas recalcar que la mochila de 72 horas deberá disponer de lo necesario para todos los miembros, por lo que si no cabe en una sola, se dispondrá de varias. De ahí nuestra insistencia en repetir aquello que sea consumible por encima de aquello que sea reutilizable, por ejemplo: agua (sobretodo), alimentos, cartuchos de gas y pilas, etcétera.
Añadir alguna herramienta que por volumen o peso hubieses descartado, es una buena decisión, siempre y cuando sea razonable, es decir, que hayas evaluado su utilidad real y mantenimiento. A modo de ejemplo, una pala plegable o una tienda de campaña sería sensato, pero llevar una motosierra en el maletero por el mero hecho de que cabe en él, no lo es.
Una opción que puede aumentar nuestra flexibilidad y autonomía, es el uso de un cofre de techo y emplearlo justamente para guardar la mayor parte de nuestro equipo, en ese sentido es una excelente solución. Por contra, más allá de aumentar el consumo, también llamaremos más la atención de ladrones y gamberros, por lo que deberemos valorar muy bien esta opción sobretodo si nuestro coche duerme en la calle.
Recordar que es conveniente revisar lo que llevamos y lo que no para adecuarlo a cada estación del año y de paso revisar caducidades. Por ejemplo en invierno prestaremos especial atención a llevar ropa de abrigo, mantas, cadenas de nieve, pala, bolsas de calor químico, etcétera, sin embargo llevar eso en verano posiblemente no sea necesario. En zonas propensas a inundaciones como las de la costa Peninsular en otoño, es recomendable llevar una pulsera salva vidas, estas constan de un dispositivo hinchable conectado a un cartucho de CO2, ocupan poco espacio, son fáciles de usar, son de colores llamativos y suelen incorporar un silbato, en caso de tener que abandonar el vehículo en una riada, puede ser de gran ayuda. Por último, no olvidarnos del humilde pero práctico bidón de combustible, aunque sea de pequeño tamaño.
Toda esta preparación de mi vehículo ¿Para qué?
En primer lugar lo obvio, si no mantienes tu auto, este puede fallarte en cualquier momento, y cualquier momento incluye justo cuando más lo necesites. A tu coche no le importará si quieres huir de un delincuente, de un incendio, de la explosión de una planta petroquímica o de si te has quedado atrapado en un puerto de montaña en medio de una tormenta de nieve, si no lo mantienes eventualmente fallará y punto.
En segundo lugar tal como decíamos unos párrafos más arriba, hay muchos escenarios posibles, pero sin ir a uno catastrófico, algunos países de América Latina experimentaron de la noche a la mañana situaciones de desabastecimiento y una inflación galopante, haciendo que su moneda valiera menos que el papel en que estaba impresa. En esa situación difícilmente encontrarás suministros para tu automóvil, y si los encuentras su precio será con toda probabilidad exorbitado. Pero si te has preparado, contarás con unos recursos que te ofrecerán tiempo extra que podrás invertir en soluciones a largo plazo y/o en ejecutar tu plan puesto que tus necesidades básicas, como en este caso tu sistema de transporte, estarán ya cubiertas.
Puede que necesites:
- Recambios para coche (bombillas, escobillas, aceite, refrigerante, etcétera).
- Tienda de campaña.
- Mochila 72 h extra.
- Cofre de techo.
- Barras de techo.
- Curso y libros de mecánica.
- Herramientas.
- Cadenas de nieve.
- Bidón de combustible homologado.
- Luz de señalización.
- Triángulos reflectantes.
- Chaleco reflectante.
- Pulsera salva vidas.
- Calor químico.